Selectos de Castilla calcula su huella de carbono
El criadero de Selectos de Castilla (Cogavi)se ha convertido en la primeraexplotación avícola del país en tenercertificada su huella de dióxido decarbono, a partir de la cual ha podidoten reducir el gasto eléctrico en unamedia del 42%. Lo hemos notadohasta en meses como diciembre,donde ahorramos un 18% a pesar deque fue un mes con muchas nieblas».La segunda de las dos medidas haido encaminada a la reducción delconsumo de agua. Algo que se haconseguido con el cambio de los bebederosde agua. «Los patos son muyderrochadores de agua, la ensucian,la tiran. Se han cambiado y se ha logrado,además de un ahorro de un15%, mejorar la calidad del agua queconsumen, que está en constante circulacióny está fresca, sin impedir quese puedan bañar», declaró De Prado.En la explotación hay 15.000 aves yanualmente pasan por ella entre54.000 y 75.000.INVERSIí“N. El gerente de Selectos deCastilla puntualizó que la ayuda ministerialha sufragado la mitad del estudio,valorado en 22.000 euros, perono las medidas adoptadas. «Las placas…las pagaremos mes a mes durante7 años». En cualquier caso, tantoél como Peláez destacaron quelos beneficios van más allá del directamenteeconómico y de ahorro,puesto que la certificación de lahuella de CO2 abre la puerta a la consecuciónde ayudas para su reducción,pero también sirve como pasaportepara nuevos mercados.«Hay países donde el consumidorlo mira mucho, y llegará el día en elque sea obligatorio», indicó Peláez.«Lo que debemos conseguir es trasladarese esfuerzo al consumidor».La intención ahora es certificar lahuella de la otra parte de la empresa,de la transformadora: Selectos deCastilla. Cuando lo hagamos podremosincluir en cada latita cuál es lahuella ecológica que se ha generadoal producirla», indicó el representantesde Omawa. «Creo totalmente enla sostenibilidad del proceso. Tenemosque intentar que no se criminaliceal ganadero. Tendremos parte dela culpa del cambio climático, y poreso, lo primero es valorar nuestrahuella para luego tratar de mejorar»,subrayó De Prado.tomar medidas para reducirla su contaminaciónasí como los gastos en losque puede incurrir en energía y consumode agua.La empresa, con 28 años de existenciaen Villamartín, fue seleccionadaen 2016 por la Fundación Biodiversidaddel actual Ministerio para laTransición Ecológica para llevar a caboun proyecto de adaptación al cambioclimático por el cual recibió el50% del coste de la auditoría. «Fueuno de los mejores, entre los 10 mejoresvalorados de España, y destacópor ser una de las pocas propuestasde iniciativas privadas y la única delsector en solicitarlo», explicó AntonioPeláez, de la empresa palentina OmawaHuella Ecológica, firma que harealizado el estudio y que determinóque la actividad de Cogavi generaanualmente 179 toneladas de CO2.Una vez determinado, se han implementadomedidas para tratar dereducir esa huella en este primer añoen alrededor del 20%, explicó Peláez,aunque no se conocerán los resultadoshasta finales de este 2018.Por ahora, como detalló Enriquede Prado, se han instalado placas solaresfotovoltaicas con una capacidadinstalada de 18 KW, que «nos permi-Selectos de Castilla, primera explotaciónavícola de España con huella de CO2 certificadaTras el estudio, en partesufragado con una ayudadel Ministerio, la empresapretende reducir un 20%su emisión de 179toneladas de CO2El cambio de losbebederos permitea la granja, con15.000 aves, ahorrarun 15% de agua