El 95% de las empresas existentes en la provincia palentina son de carácter familiar y generan el 70% del Producto Interior Bruto de la provincia, según datos aportados por la Confederación Palentina de Organizaciones Empresariales, que, junto con Caja España, organizó ayer una jornada destinada a analizar las fortalezas y debilidades de esta tipología empresarial, así como los principales problemas a los que se enfrenta. Según los datos que maneja, la asociación Empresas Familiares de Castilla y León el 22,6% de las sociedades familiares se dedican al sector industrial, el 19% a la construcción, otro 19% al agroalimentario y otro tanto al de servicios. En menor medida, las empresas familiares se dedican a otros sectores como el del comercio, con un 8,3%, la hostelería con un 6% o la automoción, también con otro 6% y la mayoría de ellas no superan los 50 trabajadores. Pero el mayor problema al que se enfrentan las empresas familiares es el relevo generacional, ya que tan sólo el 3% llega hasta la cuarta y quinta generación, un 26% a la tercera y un 56% a la segunda línea genealógica familia. Precisamente, la continuidad y la supervivencia de esta tipología empresarial fue el centro de atención de la jornada de ayer, en la que se informó a los empresarios asistentes de los pasos a seguir para el relevo generacional. La fuerza de la familia en la estructura empresarial. La jornada que celebraron ayer conjuntamente la Confederación Palentina de Organizaciones Empresariales y Caja España se centró en la elaboración del Protocolo Familiar, un declaración de intenciones por parte de los directivos familiares de la empresa de cara a evitar conflictos internos en las compañías. Y es que el dicho de que «los padres crean la empresa, los hijos la mantienen y los nietos la destruyen» tiene su parte de realidad, según coincidieron en señalar ayer Heliodoro Calvo, administrador único de Ovlac; Javier Polvorosa, administrador de la promotora Eras del Bosque y Enrique de Prado, consejero delegado de Selectos de Castilla S.A. «La fuerza de la familia es la estructura lógica de las empresas», afirmó Enrique de Prado, quien añadió que «estas empresas también se caracterizan por el arraigo territorial». «El problema principal viene con las sucesiones y destaca sobre los demás lo que en el lenguaje empresarial se denomina los pegaos, que son los miembros que se van incorporando a una familia y por tanto a la empresa», señaló Heliodoro Calvo. «El Protocolo Familiar es un documento de cumplimiento moral más que de carácter jurídico. En él se establecen las reglas del juego y se suscriben unas normas de conducta», apuntó Javier Polvorosa.